lunes, 3 de diciembre de 2007

Yumake... Paracas


Luego del terremoto que azotó la costa sur del Perú el pasado 15 de agosto, la Reserva Nacional de Paracas (RNP) ubicada en Pisco sufrió la fuerza destructiva de la naturaleza. Y es que esta area natural protegida comprende un ecositema costero con muchas zonas de acantilados, que como balcones y terrazas se erigen al borde del mar, erocionados ya sea por accion del fuerte viento o por el golpeteo del mar en sus bases, los debilita y los hace mas suceptibles a grandes desastres, es asi como varias zonas del litoral se derrumbaron afectando a muchos animales silvestres que viven en paredes de roca con vistas realmente impresionantes o en cuevas socavadas por el mar donde casi no llega la luz.

La naturaleza tiene la capacidad de transformarse, una vez sueltas sus fuerzas ella tiene designios que quizá no entendemos, pero sea como sea mucha nostalgia me ha causado ver zonas de inmensa belleza paisajística afectadas, con tristeza he visto lugares donde tuve mis primeros contactos con un ecosistema totalmente silvestre, derrumbados. Ahi fue donde descubri que Paracas esta lleno de vida a pesar de ser un desierto inóspito, el ojo se acostumbra volver al mar y a lo que hay cerca de él, así: encenadas, acantilados caprichosos, bahías y bajillos han servido de refugio a una rica biodiversidad la que aún se puede observar en esta area natural protegida por las leyes peruanas.
Esta vez he visto cosas nuevas a pesar de lo sucedido, en estos casi cuatro dias en Playa Yumake de alguna manera extraña la naturaleza me fue enseñando cosas como para sugerirme que aun vive, que la conosca más, que la entienda, que lea su día, que me alegre con ella.

He vuelto después de casi dos años y por un motivo muy preocupante para mi, ver en que estado quedo luego del cataclismo, solo puedo decir que a pesar de todo Paracas no perdió ese espíritu natural, ese salvaje e indomable viento no ha dejado de soplar sobre aquella tierra seca y amarillenta que a ciertas horas se contrasta con ese mar azul inmenso el cual te quita el aliento; mar, sol brillante y tierra son: uno y otro extremo del contraste, de escalas de color enceguecedoras a ratos, esta es para mi la armonía irrefutable de la perfección, en mis fotografias trato de mostrar como trascurre la vida silvestre en este ecosistema marino costero, quizá me guste verlo y sentirlo asi, pero se que en mi el desierto golpea con toda su fuerza, no solo quema por fuera sino tambien mi ser interior a veces creo sentir su calor dentro de mi piel, y me hace despertar...
La primera mañana muy temprano pude ver una nutria buscando su desayuno cerca a la orilla, salia por momentos a respirar, comía algo de entremanos y rápidamente iba en busca de más, hizo esto mientras caminabamos paralelamente, durante unos cincuenta metros pude acompañarla, luego está me adelanto y deje que se peridera a lo lejos, pero me quede con algunas interrogantes ¿serán estas cosas sencillas que me dejan un universo de sensaciones las que me hacen volver una y otra vez al mismo lugar para encontrar a esa eterna naturaleza? ¿que será eso que me hace temblar al caminar bajo viento, sol y brisa?... No lo sé, por ahora sólo les mostrare la realidad de lo mucho que aún pasa en Paracas...

Chuita en vuelo, avistada muy cerca pues estaba sentado en los acantilados desde donde se tiene un espectáculo inigualable.

Yumake y su rostro matinal, que playa para bonita.

Lagartija mirando temerosa sin saber si correr o saltar al mar, al final opto por lo primero.

Los condores son aves de poderosas alas que cuando su alimento escase en la montaña, bajan hasta las costas a buscarlo

Gaviotines en pesca, muy cerca a la orilla

Yumake, la luz de tarde tambien le queda bien.

Una de las tres aguilas que vi en esta playa luego de su existosa arremetida.

Lamiendo bolas y bolas de arena estos curiosos y huidizos cangrejos se alimentan.

Una mañana tuve la suerte de poder ver a esta nutria alimentarse muy cerca de la orilla

Incansables parejas de ostreros se disputan la playa metro a metro entre gritos y persecusiones aereas.

Ostrero a contraluz una tarde espectacula.

Piquero en fuga!!!

Al asecho, gaviota patrullando la playa.